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FIEC: ¿Hay un nuevo impulso a la circularidad en Europa?
14 February 2024
Han pasado cuatro años desde que la actual Comisión Europea lanzó el Pacto Verde Europeo, la estrategia de crecimiento sostenible de la UE.
Y si bien el legislador de la UE ha perseguido constantemente su agenda verde, nunca ha ocultado el hecho de que la transición de una economía intensiva en energía y recursos a una economía más sostenible y circular es un largo camino que requiere una inversión sin precedentes.
La UE ya tiene previsto gastar un total de 578.000 millones de euros (al menos el 30% de su presupuesto) en acción climática entre 2021 y 2027.
Pero en un informe de 2023 sobre los principales desafíos de la transformación de la sociedad y la economía de Europa, la Comisión estimó que se necesitarán inversiones adicionales de más de 620.000 millones de euros al año para cumplir los objetivos del Pacto Verde. “La gran mayoría de esta inversión tendrá que proceder de financiación privada”, dice el informe.
Desde enero de 2024, la “taxonomía de la UE” define criterios detallados para las actividades de construcción sostenibles y circulares.
Lanzada en el verano de 2020, la taxonomía de la UE tiene como objetivo movilizar inversiones para renovaciones energéticamente eficientes, la construcción de edificios sostenibles y mucho más.
Para ello, define seis objetivos ambientales –mitigación y adaptación al cambio climático, uso sostenible y protección del agua, transición a una economía circular, prevención y control de la contaminación, y protección de la biodiversidad y los ecosistemas– y establece criterios técnicos detallados que las empresas deben cumplir para ser consideradas “ambientalmente sostenibles”.
Desde 2022 está en vigor en los 27 Estados miembros un primer reglamento que establece criterios técnicos para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo.
A finales de 2023 entraron en vigor nuevos criterios técnicos para los cuatro objetivos restantes, también conocidos como “Ley de Medio Ambiente”, que son aplicables en la UE desde el 1 de enero de este año.
La ley establece criterios para cinco actividades económicas relacionadas con la construcción en el marco del objetivo de la “economía circular”, a saber, la construcción de nuevos edificios, la renovación de edificios existentes, la demolición y destrucción de edificios y otras estructuras, el mantenimiento de carreteras y autopistas, y el uso de hormigón en ingeniería civil.
La industria de la construcción europea es responsable de más del 37 % de la generación total de residuos de la UE en términos de masa y de una proporción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas de la extracción de materiales, la fabricación de productos y los procesos de construcción. La tasa de recuperación de residuos de construcción y demolición (C&D) ronda actualmente el 90 % en la UE, pero gran parte de ellos se destinan a rellenos.
Economía circular
La falta de incentivos regulatorios y financieros para impulsar la demanda de soluciones circulares sigue siendo un gran obstáculo para el desarrollo de una economía circular en la UE. La FIEC considera que la entrada en vigor de los nuevos criterios de financiación sostenible puede ser un paso crucial hacia una mayor circularidad y aumentar la demanda de servicios de construcción circular a medio plazo.
En la actividad económica “construcción de nuevos edificios”, por ejemplo, el uso de materias primas primarias en la construcción del edificio debe minimizarse mediante el uso de materias primas secundarias.
El operador de la actividad debe garantizar que las tres categorías más pesadas de materiales utilizados en la construcción del edificio, medidas en masa en kilogramos, no excedan ciertas cantidades máximas totales de materias primas primarias.
Por ejemplo, para el total combinado de hormigón, piedra natural o aglomerada, un máximo del 70% del material se derivará de materia prima primaria; para el total combinado de ladrillos, tejas y cerámicas, un máximo del 70% del material se derivará de materia prima primaria; y así sucesivamente.
Materias primas
Los miembros de la FIEC señalan que las materias primas secundarias no siempre están disponibles en todos los Estados miembros. Aunque los umbrales parecen ser técnicamente alcanzables en general, la disponibilidad de materias primas secundarias puede variar considerablemente de un país a otro y, por lo tanto, depende de dónde estén ubicadas las empresas.
En la actualidad, ya existe escasez de algunos materiales secundarios, que algunos de los miembros de la FIEC deben importar de fuera de Europa.
Las “zonas grises” deben eliminarse del marco para evitar malas interpretaciones.
Segundo ejemplo: En el marco de la actividad “Uso de hormigón en proyectos de ingeniería civil”, las materias primas secundarias no deben trasladarse “a distancias superiores a 2,5 veces la distancia entre el lugar de construcción y la instalación de producción más cercana para materias primas primarias equivalentes”, con el fin de evitar que el uso de materiales reutilizados o reciclados genere mayores emisiones de CO2 que el uso de materias primas primarias.
Nuevamente, algunos miembros de la FIEC informan que no está claro si es factible en todos los países de la UE no transportar materiales reutilizados o reciclados a distancias mayores que 2,5 veces la distancia entre el sitio de construcción y la instalación de producción más cercana de materias primas primarias, por ejemplo en países con una gran superficie donde las instalaciones de producción son escasas.
La FIEC, que reconoció el potencial de la taxonomía de la UE desde el principio, cree que es necesario eliminar estas «zonas grises» para evitar una interpretación errónea de los criterios. La máxima prioridad de la FIEC es que los criterios sean igualmente alcanzables en los 27 Estados miembros y creen unas condiciones de igualdad para que las empresas de construcción puedan acceder al capital privado, que luego se puede canalizar hacia la construcción sostenible y circular, ayudando al sector a contribuir a la transformación ecológica de la economía europea.